AGRUPACIÓN !!!!! FIRRRRMESSSS!!! A NUESTROS HEROES: ¡¡¡¡SALUDO UNO!!!!
"LA MASACRE DE ROSARIO:"...12 DE SEPTIEMBRE: "Día del Policía Santafesino Caído en Actos de Servicio DEFENDIENDO A LA PATRIA DEL ENEMIGO TERRORISTA" ...miguel... Así mataba el terrorismo en Argentina - La Masacre de calle Junín. El día LUNES 12 de SEPTIEMBRE Nuevo aniversario del atentado terrorista que perpetrara “Montoneros” contra un omnibús que transportaba jóvenes policías que habían prestado servicio de seguridad en dicho estadio. Al paso del colectivo los asesinos hicieron explotar un automóvil con explosivos que causó la muerte de nueve efectivos, ocasionando heridas en cuarenta y el deceso de un matrimonio que circulaba por el lugar en su automóvil, quedando herida su pequeña hija. ...Anoche como un ladrón de sueños caminé por calle Junín hasta llegar a Rawson, allí el corazón se me encogió y lloré de rabia. Frente a ese pedazo de muro lleno de tanta sangre de mis compañeros no pude contener ni los recuerdos ni las emociones. Uno a uno fui leyendo con los ojos nublados sus nombres como pasando una imaginaria revista traída del pasado. Me pareció escuchar sus voces respondiendo ¡presente! Creí verlos en sus uniformes, con los borceguíes relucientes al igual que sus correajes, firmes, atentos al llamado del superior. Con mi mano espanté recuerdos y lágrimas de hombre que honra a sus camaradas caídos. Sentí impotencia ante ese pequeño monumento que no alcanza para glorificar sus memorias pensando cuantos museos y mausoleos dedicados a criminales sin conciencia hay en este país. Mas de pronto lo vi tan luminoso como si Dios lo hubiese tocado con su mano, o tal vez iluminó mi mirada y mente. O quizás fueron las almas de mis amigos que se apiadaron de mi dolor y se encendieron para borrar la oscuridad de mis tristes pensamientos. Comprendí que los monumentos más grandes son los que hacemos en nuestros corazones, que mientras no los olvidemos estamos construyendo con los ladrillos de la memoria un altar enorme donde siempre arderá la llama sagrada de los elegidos por la Patria. Anoche volví a reunirme con mis muertos que estaban más vivos que nunca, ellos calmaron esta desolación de casi creer que dieron sus vidas en vano, esta angustia de ver un pueblo indiferente ante el sacrificio de sus servidores. Hasta este lugar no llegaron ni llegarán los políticos a rendir homenajes ni quienes hablan de derechos humanos, lo que es peor, ni siquiera muchos de los que no merecen llamarse sus camaradas. Dicen que la sangre del policía seca rápido, será por eso que ni la injusta justicia condena a los criminales que impunes los asesinaron. Imprescriptible tragedia guardada en nuestras almas para que un día cuando el estado de derecho vuelva a nuestra nación los culpables sean juzgados. Cuando llegue Septiembre, a los doce días, a las seis de la tarde, estaremos unos pocos, los de siempre, honrando nuestros muertos. Anoche en Junín y Rawson me pareció ver pasar un colectivo azul camino al Cielo, desde las ventanillas nueve rostros me miraban, de forma marcial los saludé y luego mi mano agitándose los saludó como áquel que despide a sus amigos. Anoche no sé si estuve allí o fue un sueño de mi corazón de policía, pero lo que importa es que no los olvido, por eso les pido a todos, en especial a los que visten de azul, ¡no los olviden!... Dos placas tiene el monumento. Una dice: “Aquí resultaron víctimas de la explosión de un cochebomba, 32 policías que regresaban de un servicio en cumplimiento del deber, y 5 civiles que transitaban por el lugar.
Tras tantos años de reivindicación terrorista. De intentar reescribir la historia con mentiras. De pretender contar sólo una parte de la tragedia setentista, la otra placa es un tanto menos esperanzadora: “1976 – 12 de septiembre – 2.018. Policías asesinados por la Organización terroristas Montoneros…”
Este atentado terrorista en Rosario es la mayor masacre de la historia santafesina, y tiene sindicados como responsables ideológicos a la cúpula de la Organización Montoneros . Jorge Obeid, por entonces «Comandante Cebollita», era Jefe de la Columna Norte de Montoneros; y tenía por en los 70 notables lugartenientes, como el ex Secretario de Derechos Humanos Domingo Pochettino, y el ex Ministro de Seguridad de la provincia de Santa Fe, Roberto Rosúa.(VOS LOS CONOCES A ESTOS ASESINOS TERRORISTAS)
Las Víctimas del atentado : Agente Edgardo JorgeFerri, soltero, nacido el 31de octubre de 1948, había ingresado a la institución en febrero de 1975. Agente Juan Domingo Matiasevich, casado, había nacido el 15 de mayo de 1948, padre de dos hijos, uno de tres años y otro de 8 meses, ingresó a la repartición en julio de 1974. Agente Domingo Hipólito Alfonso, casado, nacido en 1948, con tres hijos, de 5, 4 años y cuatro meses, ingresó en la policía en marzo de 1972. Agente Andrés Alberto Acosta, casado, nacido en agosto de 1951, con un hijo de cuatro años y otro de dos. Agente Carlos González, casado, con una hija de ocho meses, ingresó a la policía en abril de 1975, nació el 12 de junio de 1956. Agente José Luis Boggino, nacido el 9 de julio de 1952, casado, con un hijo de un año de edad, ingresó a la institución en agosto de 1974. Agente Hugo Alberto Pellegrina, soltero, ingresó en julio de 1974, había nacido el 27 de agosto de 1950. Agente José María Gutiérrez, casado, con tres hijos de 5, 3 años y cuatro meses, había nacido el 28 de marzo de 1953. Ingresó a la policía en septiembre de 1974. Agente Darío Héctor Pietrani, soltero, nacido el 30 de noviembre de 1953. Ingresó a la repartición en octubre de 1975. Junto a ellos una veintena de heridos y mutilados que deambulan por las calles de Rosario, dando lástima como los veteranos de la guerra de Malvinas… Dos civiles murieron también en aquél atentado: Oscar Walter Ledesma, 56 años, casado, fotógrafo social y su esposa Irene Angela Dib, de 42 años. Civiles heridos: Andrea Fabiana Ledesma, de 14 años, Carlos Alberto Galeazzo, vecino del lugar del atentado que se encontraba en la vía pública reparando una moto de su propiedad. Los funcionarios policiales fueron ascendidos postmortem, pero evidentemente con eso no alcanzaba. Sus asesinos aún siguen entre nosotros (HOY 29/04/2015 ALGUNOS DE ESTOS ASESINOS YA ESTÁN MUERTOS, COMO POR EJEMPLO JORGE OBEID) Por este hecho fueron detenidos Carlos Enrique Pérez Rizzo, (nombre de guerra: «Cabezón» nacido el 18 de marzo de 1953, fué condenado, pero no cumplió dicho castigo. Hoy milita en el Frente para la Victoria con otros ex montoneros y perejiles variados. Graciela Porta (nombre de guerra: «La Corcho»), nacida el 18 de octubre de 1954 no cumplió la condena. Ambos eran integrantes de la banda armada marxista «Montoneros». Todos los demás participantes de la masacre huyeron y el crimen nunca tuvo castigo legal. Calle Junín y Rawson. Hora 18.15. Vuelve la gente de la cancha de Rosario Central. Estalla una bomba de las denominadas «vietnamitas» en el interior de un vehículo Citroen. Fué detonada a distancia y la orden la impartió Fernando Vaca Narvaja (nombre de guerra «Vasco») a corta distancia, integrante de la Conducción Nacional de Montoneros. Esta vez el objetivo era un grupo de uniformados que regresaban de cumplir funciones adicionales en un partido de fútbol. Todos ellos hijos de hogares de humildes trabajadores. Todos ellos con esposas, hermanas, hijos y madres… Carlos Enrique Pérez Rizzo, hoy milita en el Kirchnerismo y es testigo en varios juicios contra militares. Graciela Porta, la corcho, fue llamada a declarar como cómplice del gobierno militar. Sus ex compañeros terroristas la acusan por delitos de lesa humanidad al no querer declarar contra los policías de Rosario. Su esposo, José Baravalle, ex oficial Montonero al que la Orga le hizo un juicio sumario en España, se suicidó al intentar ser detenido en Italia por Interpol hace dos años. Sus ex compañeros terroristas lo andaban buscado... y lo encontraron. En 1979, Baravalle declaró en un juicio sumario que Montoneros le hizo en España. En esa entrevista describió con una frase su accionar: "No canté más porque era al pedo, y no canté menos porque me mataban". "Le jodí la vida a mucha gente, pero no a tantos como hubiese podido". Esas declaraciones grabadas en algunos cassettes, fueron llevadas al Museo que la organización tenía en Cuba y habrían desaparecido bajos las aguas en una inundación que afectó el inmueble.